Ica: Una aventura en el desierto

Ica guarda una variedad de encantos que han cautivado a un gran número de turistas alrededor del mundo. Ubicada a solo cuatro horas al sur de Lima, la región destaca por su producción de cachina, pisco y vino. El departamento costero está divido en cinco provincias: Ica, Chincha, Nazca, Pisco y Palpa. En cada uno de estos lugares se puede conocer centros históricos o algún deporte. Además está rodeada de hermosos valles y alberga las mejores alternativas para un fin de semana lleno de aventura y relajo, en especial para los amantes del verano.

A lo largo de su territorio se encuentran diversas alternativas que aseguran una experiencia única de adrenalina, diversión y relajo.

Destinos en el centro

Toda ciudad cuenta con una plaza principal. La de Ica ha cambiado poco en los últimos años, conservando aún su construcción antigua, rodeada de gigantescos árboles. Alrededor se encuentra la Catedral de la Merced, construida en el siglo XVIII con un estilo neoclásico; y en una esquina, el Museo Científico Javier Cabrera, en el que se exhiben 11,000 piedras grabadas. Pero su mejor atractivo son los puestos de tejas y chocotejas, dulces representativos de la región, elaborados a base de una masa de azúcar rellena de manjar blanco y frutos secos, y chocolate relleno de manjar blanco y pecanas, respectivamente.
Para conocer la historia en especial, sus impresionantes momias y trepanaciones craneanas realizadas por la cultura Paracas, se debe visitar el Museo Regional. En el pasado, los pobladores empleaban esta tradicional práctica que consiste en agujerar el cráneo para eliminar enfermedades de origen cerebral.

Experiencia en las dunas

Uno de los mayores atractivos de la región está situado a solo cinco minutos de la ciudad: la laguna de Huacachina, que se encuentra en medio del desierto y se puede visitar en cualquier época del año.
Al llegar al oasis se puede realizar un paseo en carros tubulares que recorren las dunas a toda velocidad. Otra opción es practicar sandboard, deporte que consiste en deslizarse por la arena con tablas especiales. Para esta actividad se cuenta con experimentados instructores que guían a los turistas. La gran acogida de este deporte ha permitido que en Ica se realicen todos los años concursos internacionales.

Visita al mar

En el kilómetro 240 de la carretera Panamericana Sur está situada una zona protegida de la provincia de Pisco: la Reserva Nacional de Paracas. En este lugar se realizan paseos en botes, en cuyo recorrido se puede visualizar el asombroso Candelabro, un geoglifo con una extensión de 170 metros y una profundidad de 1.2 metros. Recientemente fue reconocido como Patrimonio Cultural de la Nación. En el mar de Paracas también se puede realizar buceo y nadar con las especies del mar más generoso de toda la costa.
El destino más visitado son las Islas Ballestas, que lucen toda la fauna local. El lugar alberga una gran variedad de aves guaneras, como pelicanos, guanayes, pingüinos y otras especies.

Experiencia en avioneta

La provincia de Nazca es otro de los destinos con gran demanda turística. Su mayor atractivo son las sorprendentes Líneas de Nazca, que solo se pueden visualizar sobrevolando las pampas. Los diseños más representativos son la ballena, el mono, el colibrí, el cóndor y la araña. Los dibujos están a lo largo de cincuenta kilómetros y su creación es todo un misterio. La investigadora María Reiche señaló que fue un calendario solar y lunar que sirvió a los antiguos peruanos para saber cuál era la mejor época para la agricultura. Otros dicen que solo fue una representación de la cultura Nazca, pero lo cierto es que hoy son consideradas Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Platos bandera

La región Ica es conocida por su famosa sopa seca con carapulcra, plato elaborado a base de papa seca, gallina, chancho y tallarines. Este potaje es preparado principalmente en la provincia de Chincha, en donde suelen acompañarlo con una porción de yuca cocida. El chupe de pallares verdes es otra de las delicias iqueñas. El principal ingrediente es la menestra y se le agrega zapallito italiano, camarones, pollo o carne de res. Se sirve con pan tostado. En las zonas cerca al mar se disfruta de deliciosos potajes a base se pescados y mariscos. Entre ellos están el ceviche, las jaleas mixtas, los tiraditos, y los langostinos en salsa de maracuyá.

Maravilla de fruta

En la región se encuentran las mejores bebidas elaboradas a base de uva. La criolla, mollar, moscatel, albilla y torontel son algunas de las variedades de uvas pisqueras que se cosechan en las extensas bodegas. El mes más esperado por los iqueños es marzo, en el que se celebra la fiesta de la Vendimia (tiempo en el que se recoge la uva). Durante el festival, el público conoce el proceso de producción de piscos y vinos, desde la cosecha hasta la pisa de la uva de forma tradicional (con los pies) y moderna (con maquinaria especializada). La vendimia se celebró por primera vez en 1958 y desde entonces se ha convertido en la festividad más grande y característica del lugar. A lo largo del año se puede realizar la ruta del pisco, en la que el visitante podrá catar el vino y conocer las tradicionales bodegas.

Baile tradicional

El festejo y el zapateo son danzas tradicionales del lugar, en especial en Chincha, conocida como la ciudad negra del Perú. La mezcla de melodías del cajón peruano, cajitas, congas y bongó hace que el ritmo sea contagioso.
Los bailarines del lugar usan ropa ligera que les permite realizar los movimientos con soltura. Las mujeres emplean vestido largo, escotado de manga corta o falda larga y blusa escotada y un pañuelo atado a la cabeza; mientras que los hombres visten pantalón corto a la altura de la pantorrilla y una faja. De esta manera, en ese departamento se podrá encontrar una combinación perfecta de mar, arena, oasis y valles. Además de sus fascinantes costumbres, deliciosos potajes y el cariño de su gente.