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Huacas del Sol y la Luna: Fabulosos y majestuosos templos piramidales

Situadas en el distrito de Moche, en Trujillo, al norte del Perú, las huacas del Sol y la Luna fueron construidas por la civilización Moche hace unos 2,000 años.
Era la capital de la cultura Moche —que duró ocho siglos—, en donde se ejercía el control político y religioso. La nación, una organización teocrática, se constituyó una cultura clasista, aristocrática y guerrera, con sacerdotes guerreros. Los moches convirtieron el desierto en un oasis, y formaron una civilización muy avanzada para la época y, a su vez, muy sangrienta. Los sacrificios estaban relacionados con la agricultura, el culto a la tierra, al agua, y la fertilidad.
Las huacas fueron encontradas por los arqueólogos en una situación calamitosa. Poco se sabía de ellas hasta que se inició el proyecto de puesta en valor, gracias en principio a la Fundación Ford y luego a la Fundación Backus, en cooperación con la Universidad Nacional de Trujillo.
Las pirámides sobresalen por su tamaño y estremecen por sus secretos. Sus continuos hallazgos sorprenden al mundo, pese a que no ha sido explorado ni en un 40% de lo que en realidad posee.
Imponente construcción
La huaca del Sol es la más grande pirámide precolombina de adobe de todo el Perú. Ha sido poco investigada. El monumento se construyó con 140 millones de ladrillos de barro. Fue el centro político administrativo de la cultura moche y vivienda para su alta sociedad. Según la leyenda, la pirámide fue construida en tres días por un cuarto de millón de hombres.
Centro ceremonial
La huaca de la Luna es un complejo arquitectónico religioso y ceremonial, decorado con vistosos murales que representan sus rituales y actividad guerrera. Por esos murales se pudo conocer que los moches consultaban oráculos y ofrendaban sacrificios humanos.
Ellos tapiaban cada nivel de la estructura a medida que las generaciones cambiaban. La huaca destaca por tener templos que fueron superpuestos y construidos en diferentes períodos. Se han descubierto seis edificios superpuestos, construidos en unos 600 años. Posiblemente esto estaba asociado con un calendario ceremonial. Dentro del viejo edificio se construyeron cámaras funerarias para el entierro de sacerdotes.
a huaca destaca por tener templos que fueron superpuestos y construidos en diferentes períodos. Se han descubierto seis edificios superpuestos, construidos en unos 600 años. Posiblemente esto estaba asociado con un calendario ceremonial. Dentro del viejo edificio se construyeron cámaras funerarias para el entierro de sacerdotes.
En sus frisos se pueden apreciar una serie de personajes; como la deidad de las montañas, con cinturones que terminan en cabeza de cóndor, zorros con cabezas trofeos, pescadores, una serpiente, enormes cangrejos con cuchillos ceremoniales, personajes agarrados de las manos o los sacerdotes de los rituales. En el templo, los arqueólogos han descubierto una tumba con más de cuarenta guerreros sacrificados.
Dios guerrero
En el primer escalón se ven representaciones de guerreros portando sus armas y que llevaban una soga jalando a prisioneros desnudos. Los otros escalones corresponden a danzarines u oficiantes tomados de la mano, que visten túnicas rojas; arañas gigantes que portan el tumi o cuchillo ceremonial; guerreros con peces en las manos; felinos con cuerpo de reptil y que llevan en las garras la cabeza de una persona, y finalmente una larga serpiente.
En una fachada está representado el dios Ai-Apaec o decapitador —la máxima divinidad mochica— que sostiene en su mano izquierda un cuchillo y en la derecha la cabeza de un sacrificado, y en su cintura lleva puesto un cinturón de serpientes que remata en cabeza de cóndor. Fue representado por una figura humana con la boca de un tigre con colmillos.
Civilización mágica
Su grandioso arte hace olvidar que no conocieron la escritura, pues nos detalla su forma de vida. Los moches eran la civilización más notable de América, a decir del profesor Christopher Donnan, de la Universidad de California.
Por más que nos esforcemos en contarles lo que muestran las huacas, es menester visitarlas, una experiencia que será inolvidable. Además, cada año hay novedades en las excavaciones y existe en el lugar un estupendo museo de sitio.
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